¿Cómo conocerte a ti mismo?
Saber lo que te gusta y cuáles son tus debilidades, es decir, conocerte a ti mismo, es el conocimiento más importante que podrás adquirir antes del que puedes cultivar en la universidad o el liceo. El sistema educativo actual no nos la enseñaron y no les enseña a las nuevas generaciones cómo conocerte a sí mismo, a pesar de ser el fundamento sobre el cual las más grandes mentes empresariales, científicas, y artísticas se han basado. Por ese motivo, en este blog te explicaremos todo lo que debes saber para responder a la pregunta: ¿cómo conocerte a tí mismo?.
La importancia de conocerte a ti mismo
Conocerte a ti mismo es un viaje de autodescubrimiento que va más allá de simplemente comprender nuestras preferencias superficiales o comportamientos habituales.
Implica explorar nuestras creencias fundamentales, valores arraigados, y motivaciones profundas que guían nuestras acciones y decisiones en la vida. Este proceso nos permite alinear nuestras acciones con nuestros valores más profundos, lo que a su vez nos lleva a una mayor autenticidad y satisfacción.
La mayor ventaja de conocerte a ti mismo es que tendrás la capacidad de tomar decisiones más quirúrgicas en poco tiempo, considerando que podrás rechazar con rapidez todo aquello que no vaya conforme a tus ideales. Esto nos da un mayor sentido de control y nos ayuda a construir una vida que sea verdaderamente significativa para nosotros.
Además, el autoconocimiento nos ayuda a identificar y superar patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar limitando nuestro crecimiento personal y profesional. Al ser conscientes de nuestras fortalezas y debilidades, podemos trabajar en mejorar áreas que necesitan atención y potenciar nuestras habilidades naturales.
Pero no solo te ayuda a llevar una vida más satisfactoria y a desarrollarte como persona, el autoconocimiento también es fundamental para el desarrollo de relaciones interpersonales. Cuando nos conocemos a nosotros mismos, somos más capaces de entender y aceptar a los demás en un nivel más profundo. Esto nos permite establecer conexiones auténticas, basadas en la comprensión mutua y el respeto.
¿Cómo empezar tu viaje de autodescubrimiento?
Sigue leyendo para conocer cuáles son los pasos necesarios para empezar a cómo conocerte a ti mismo:
1. Hazte preguntas profundas
El primer paso siempre es el más complicado para las personas debido a que no están acostumbradas; pero lo cierto es que solo debes dedicar tiempo en tu día para reflexionar sobre quién eres, qué te motiva, y qué te hace sentir vivo. Algunas preguntas con las que puedes iniciar son:
- ¿Qué es lo que más te importa conseguir? Persíguelo.
- ¿Qué es lo único por lo cual morirías? Persíguelo.
- ¿Qué deseas lograr en la vida? Persíguelo.
Una buena manera de analizarte y descubrir tus valores es anotando pensamientos y emociones en un diario. Si no sabes por dónde empezar, aquí te dejamos algunas ideas:
- ¿Cuáles son mis mayores miedos y cómo afectan mi vida?
- ¿Qué aspectos de mi vida me dan más alegría y satisfacción?
- ¿Cuáles son mis mayores logros y qué me enseñaron sobre mí mismo?
2. Practica la atención plena
La meditación plena puede ser la herramienta más poderosa para conectar contigo mismo. Se descubrieron sus efectos hace pocos siglos, y sin duda muchas grandes mentes los han aprovechado para sus proyectos e investigaciones.
Dedica unos minutos al día para sentarte en silencio y observar tus pensamientos y emociones sin juzgar. Es decir, sin declarar que lo que te pasa por la cabeza es bueno o malo.
Esto te ayudará a desarrollar una mayor conciencia de ti mismo y de tu entorno. También puedes practicar la atención plena en tus actividades diarias, como comer, caminar, o incluso trabajar, prestando atención plena a cada momento presente. Por ejemplo, sentir lo que estás masticando, sentir lo que hay debajo de la planta de tus pies cuando camines, o sentir la textura de tus herramientas de trabajo. No juzgues si son buenas o malas. Solo concéntrate en lo que estás haciendo. Esa es la clave.
3. Explora tus pasiones y talentos
Identifica las actividades que te hacen sentir más vivo y auténtico. Esto sería lo primero que te dirían en un curso o libro de autoayuda, pero es realmente efectivo. Haz una lista de tus pasatiempos, intereses, y talentos y encuentra formas de incorporar más de estas actividades en tu vida diaria.
La finalidad de esto es que puedas explorar nuevas experiencias y desafíos que te permitan descubrir facetas de tu personalidad y habilidades. Permítete experimentar y crecer a través de estas experiencias, sin miedo al fracaso o a lo que los demás digan. Solo sé constante. Ponte un objetivo en la habilidad que deseas practicar y no hagas otra hasta que lo alcances.
4. Observa tus patrones de comportamiento
Presta atención a cómo reaccionas ante diferentes situaciones. Ten en cuenta que el 90% de las acciones son dominadas por la mente inconsciente. Por eso es necesario observar si hay patrones de comportamiento recurrentes que puedan darte pistas sobre tus deseos y necesidades más profundos.
Por ejemplo, muchas personas declaran no tener preferencias en el color de piel de manera consciente; sin embargo, en la práctica y su historia, se denota que esto no es así. No es que la persona sea mala, es solo que su comportamiento es inconsciente.
Te queremos animar a encontrar todos los comportamientos, creencias, e ideologías que te pueden limitar en la adquisición de tus objetivos; después, busca la forma de eliminarlas una por una.
5. Busca retroalimentación
Pide a tus amigos cercanos, familiares, o mentores que te den retroalimentación honesta sobre cómo te ven. Es preciso que sean de confianza y no tengan dobles intenciones. También procura que no sea una persona con personalidad burlona o payasa; y en caso de que lo sea, al menos haz que se mantenga serio durante esta conversación.
Pedir a los demás que te den una retroalimentación va a ayudarte a identificar las áreas que debes mejorar y cómo las cosas que te preocupan sobre ti realmente no se notan. Al contrario, las personas van a destacar más tus fuertes que tus debilidades. Recuerda que nadie mentalmente sano se queda al lado de alguien a quien le encuentra más defectos que fuertes.
Pregunta a las personas que te conocen bien cuáles creen que son tus mayores fortalezas y qué roles creen que deberías mejorar. No dudes en ser receptivo a sus comentarios. Esa es la clave para triunfar en el arte de cómo conocerte a ti mismo.
Los beneficios del autoconocimiento
En los siguientes párrafos te explicaremos cuáles son los beneficios de conocerte a ti mismo:
1. Autoaceptación y autenticidad
Conocerte a ti mismo te permite aceptarte y amarte tal como eres. Al entender tus fortalezas y debilidades, puedes abrazar tu autenticidad y vivir de acuerdo con tus valores y creencias más profundas.
Sin embargo, la finalidad del autoconocimiento no es encontrar aquello que está bien y mal en ti y aceptarlos sin más, diciendo: así soy y así me quedaré. La idea es localizar tus fortalezas y aprovecharlas; localizar tus debilidades, y eliminarlas. Con el tiempo notarás que con cada aspecto negativo que eliminas, aparecen otros cinco, pero esto es parte del juego. Somos humanos, seres imperfectos que debemos mantenernos en constante mejora.
2. Toma de decisiones consciente
Al conocer tus deseos y necesidades puedes elegir qué camino tomar en la vida de forma más prudente, en lugar de simplemente reaccionar a las circunstancias externas. Esto te da un mayor sentido de control sobre tu vida y te permite construir una vida que sea verdaderamente satisfactoria para ti.
3. Mayor autoconfianza y resiliencia
Al entender tus fortalezas y debilidades, te sientes más seguro al enfrentar los retos de la vida, ya que comprendes tu capacidad. Después de todo, comprendes si estás al nivel de lidiar con ellas. No porque tengas la capacidad, sino porque sabes que te vas a levantar una y otra vez hasta encontrar la salida adecuada.