¿Cómo Crear un Presupuesto Personal Efectivo y Controlar tus Finanzas?

Debido a la inflación, los conflictos económicos, y los muchos problemas que han estado presentándose durante los últimos años nos ha llevado a ser más conscientes de nuestras finanzas.

Así que, si eres tan sensato como nosotros, desearás conocer las claves del éxito sobre cómo crear un presupuesto personal efectivo y controlar tus finanzas.

En los siguientes párrafos, te enlistaremos lo que hemos analizado de libros, empresarios, empresas de renombre, y muchos otros recursos sobre cómo hacer un presupuesto personal.

Planificación financiera personal: comprende de dónde viene tu sustento

Si quieres crear un presupuesto, primero debes saber cuánto tienes para presupuestar. Esto es evidente: la cantidad de dinero que llevas a tu casa es la cantidad de dinero que tienes disponible.

Esto no solo se refiere al salario. Puede ser que únicamente tengas un trabajo, o tal vez dos, o tengas tu propio emprendimiento. En cualquier caso, es necesario que anotes cuál es la liquidez que tienes disponible antes de pagar tus cuentas, necesidades básicas, servicios, y demás.

Ten en cuenta que existe una diferencia entre ingreso neto e ingreso bruto. El ingreso bruto es el que no cae en tu bolsillo, sino que es el justo ingreso de tu trabajo.

El ingreso neto es aquel que cae en tu bolsillo, luego de haber pagado tus impuestos y programas proporcionados por el empleador, como, por ejemplo:

• Tu plan de jubilación
• Tu seguro de vida

Es importante que te enfoques en el ingreso neto. De esta manera, te centrarás en presupuestar el dinero que tienes disponible al final del mes.

Si trabajas de manera independiente, un trabajador por contrato, o trabajas por cuenta propia, te aconsejamos que lleves un registro detallado acerca de tus contratos y pagos con el fin de ayudar a administrar mejor tus ingresos variables.

Comprende a donde se va tu dinero

Una vez que sepas cuánto dinero tienes en el bolsillo todos los meses, es preciso que le des nombre y apellido a cada centavo. Debes dar seguimiento y clasificar cada gasto para determinar en qué estás gastando más dinero con el fin de reducir su influencia.

Si, por ejemplo, estás gastando demasiado en transporte, bien sea el autobús o taxi, debes colocarte como objetivo salir menos, comprarte una bicicleta, o caminar más con el fin de que pase de un 8% de tu presupuesto mensual a un 2% o menos.

Para realizar una planificación financiera personal de tus gastos debes tener en cuenta lo siguiente:

• Enlista tus gatos fijos. Estos son aquellos que no varían mes tras mes, como puede ser tu servicio de internet, el alquiler de tu casa, servicios públicos, y pagos de automóvil.
• Enlista tus gastos variables. Los gastos variables son aquellos que pueden aumentar mes a mes. Como es el caso de una hipoteca con intereses variables, entrenamiento, la gasolina, las compras del supermercado.

Una vez que tienes una lista de cuáles son tus responsabilidades mensuales, debes tomarlas y tomar el porcentaje de cada una de ellas. Por ejemplo, el internet representa el 0.53% de tus gastos, la gasolina el 1.3%, y así.

Ten en cuenta que los gastos más importantes que tiene cualquier persona no son caprichos, salidas, ropa, ni cosas por el estilo. Los gastos donde debes poner tu enfoque son:

• Los alimentos
• El transporte
• El alquiler

Estos representan en medida más del 50% de todos los gastos totales. Si quieres aumentar tu presupuesto, solo tienes que enfocarte en estos peses gordos. Lograrás un mayor avance si reduces un 10% del 48% de tus gastos, que el 100% de un 3%.

Establece metas realistas

Antes de tomar alguna decisión respecto a tus finanzas, debes establecer qué es lo importante y qué no. En consecuencia, establecer cuál es la mejor estrategia para alcanzarlos.

Por ejemplo, si pagas $200 mensuales en alquiler, podrías replantearte mudarte a la casa de tus padres para no tener que pagar nada o rentar una de las habitaciones para solo pagar la mitad de éste.

Existen diversos tiempos para marcarte objetivos: corto, mediano, largo plazo. Para establecer metas de manera inteligente, es preciso comprender qué significa cada una de estas. El problema radica que las personas consideramos corto plazo 3 mes.

Esto no es cierto. Si quieres crear un presupuesto personal efectivamente, debes comprender que el corto plazo es 1 o 3 años como mucho, el mediano plazo son 5 años en adelante, y el largo plazo ya alcanza la década.

Una vez que comprendas esto, desarrollarás una mentalidad largoplacista, dejando a un lado los placeres momentáneos y deseando querer todo ya. Esto es vital cuando deseas tener un presupuesto, ya que lo importante no es crearlo, cualquier persona puede crearlo, lo importante es seguirlo.

Las metas, independiente de que sea a corto o largo plazo, deben ir en dos sentidos:

• Aumentar tus ingresos
• Disminuir tus egresos

Cuando tu presupuesto te permite invertir al menos el 10-30% de tus ingresos netos mensuales, enfócate en aumentar tus ingresos; pero si es complicado que inviertas un mínimo del 10%, entonces enfócate en disminuir tus gastos.

No aconsejamos que te enfoques en reducir varios gastos al mismo tiempo. Lo primero que debes hacer en identificar cuáles son los más grandes y cuáles son innecesarios.

Un mal ejemplo para liquidar deudas es seguir endeudándote. Es decir, no canceles los intereses de tu tarjeta de crédito con otro crédito. Hazlo con dinero que no debas a los demás: tu salario o los beneficios de tu emprendimiento. Enfócate primero en una deuda, y sigue escalando, evitando endeudarte más mientras.

Actúa

Establecer un presupuesto personal es realmente sencillo. No tienes que tener conocimientos en finanzas para calcular cuánto te paga la empresa para la cual trabajar y restarle lo que te exigen los servicios de streaming, tu internet, las salidas son tus amigos, la luz, el agua, etc.

Lo realmente importante es actuar a acorde a las metas que has establecido con coherencia, evitando cualquier tentación que vaya en contra de ese propósito. No importa que tan inteligentemente hayas evaluado cada centavo o cuántas horas destinaste para darle un nombre y un apellido, si al final vas a olvidar tu presupuesto en una gaveta o en el fondo de tu disco duro o en una carpeta de Google Drive.

Por otro lado, cuando tus gastos lleguen a un límite en el que, si siguen bajando, denigrarían tu estilo de vida a niveles miserables, como, por ejemplo, alterar tu dieta o evitar que tengas una comida balanceada, enfócate en aumentar tus ingresos.

Hay personas que solo comen arroz, dejando de comprar carnes, verduras, huevo, leche, y dejando de adquirir muchos nutrientes que necesita su organismo para funcionar. Esto es un grave error. Es mucho más importante mantener tu salud que aumentar tu patrimonio.

Revisa tu presupuesto de manera periódica

Una vez que hayas elaborado tu presupuesto e identificado tus metas, lo que debes hacer es guardarlo en un sitio que revises periódicamente y olvidarte de él hasta el mes que viene. Esto parece contradictorio con el paso anterior. Pero permítenos aclarar que no te vas a olvidar de tus metas, vas a actuar en consecuencia.

Es necesario llevar seguimiento de tu presupuesto y el progreso que has hecho cada mes. Para ser más concreto, a finales. Sin embargo, muchas personas se agobian y estresan porque en lugar de actuar se quedan mirando todas las semanas el poco avance que han hecho.

Ahora sabes cómo hacer un presupuesto personal efectivo. Sin embargo, cuando se trata de tus finanzas, en especial cuando tienes que reducir gastos para después aumentar tus ingresos, no puedes esperar un cambio radical en los primeros años, pero debes mantener la fe de que, si sigues tu plan, alcanzarás el objetivo que anhelas.