Construyendo un Fondo de Emergencia: Pasos Clave para tu Seguridad Financiera
Cada una de las personas que vivieron la cuarentena por el COVID comprendió lo importante que es tener un fondo de emergencia para garantizar su futuro. Por eso, en este artículo, te hablaremos de las pautas principales que debes seguir para construir un fondo de emergencia de manera exitosa.
Establece un monto específico
Quien debe determinar cuál será el tamaño del fondo de emergencia y ahorro eres tú. Esto se debe hacer según la situación en la que te encuentres. Para hacerlo de la manera más efectiva, aconsejamos que te bases en un histórico que tengas en tu mente.
Empieza a recordar los principales inconvenientes que se te han presentado. Aquellos gastos inesperados que hayas tenido y lo mucho, en efectivo, que te costó solucionarlo.
Algunos de los más comunes son los cables de los cargadores de los teléfonos, los auriculares, un electrodoméstico, la ropa, etc. De esta manera, tendrás un estimado de cuánto debes ahorrar por mes.
En caso de que te quedes corto, no tienes que preocuparte, lo necesario es tomar el hábito de identificar y anotar los montos de todos tus imprevistos financieros. A medida que le inviertas más tiempo, tendrás una base de datos más confiable y comprenderás mejor tu posición. Lo importante es establecer un norte.
Debemos señalar que, si vives de cheques, es casi imposible apartar un monto para ahorrar, sin embargo, debes buscar las maneras de obtener el dinero en efectivo o intercambiarlo con algún conocido con el fin de comenzar a montar tu colchón.
¿Cuáles son las mejores estrategias para construir un fondo de emergencia?
Existen ciertos hábitos que debes desarrollar para construir tu primer fondo de emergencia y ahorro con éxito:
Ahorra en pequeño, pensar en grande
No necesitas un enorme monto para comenzar a ahorrar. Si tienes demasiadas deudas o lo que ganas actualmente solo te da para comer, puedes comenzar ahorrando un 10% o menos de tus ingresos. Está bien. Lo que deseamos desarrollar con este punto es el hábito de tomar de tus ingresos un porcentaje y colocarlo en una cuenta aparte o en un lugar seguro que no revises de manera frecuente.
Lo primero que debes tener, por supuesto, es una meta concreta que te permita mantener la motivación. La finalidad es tener al menos 500 dólares para usarlos como colchón de emergencia, por ejemplo.
Ahora identifica cuánto ganas y cuánto estás dispuesto a colocar en una cuenta aparte. Digamos que ganas 300 dólares mensuales y deseas ahorrar el 10%, lo que significa que ahorrarás 30 dólares mensuales. En 17 meses tendrás los 500 dólares ahorrados.
Luego tienes que buscar maneras de guardar el dinero: bien sea haciéndolo de forma manual o automática. También tienes que determinar el día en que lo vas a hacer: sea los 15 de todos los meses o al final del mes.
Se consistente con los pagos, y antes de cancelar cualquier deuda, pagar cualquier servicio, o comprar tan siquiera un alimento para tu hogar, toma el 10% y ahórralo. Esto se conoce como “pagarte a ti mismo antes que los demás”.
El dinero es tuyo, lo ganas con tu esfuerzo, pero las personas tendemos a pagarle a otros primero antes de apartar un monto.
Ahorrar llevando control del flujo de caja
El flujo de caja se compone de: el dinero que entra, y de donde entra; y el dinero que sale, y a dónde sale. Tienes que tener cuidado con las fechas, todas deben coincidir para que no haya errores.
Lo importante de llevar un control de cuánto ganas y gastar al mes radica en que te permite identificar cuáles son los gastos importantes y cuáles no. De esta manera, comenzarías a cortar aquellos gastos que no suman a tu vida, para aumentar lo que sumas en tu fondo de emergencia.
A medida que lleves de forma activa el control de tus finanzas, empezarás a observar nuevas oportunidades para ajustar tu estrategia. Buenos ejemplos de ello son:
- Negociar con los acreedores para ajustar las fechas de vencimientos de tus facturas.
- Saber en qué semana tienes más dinero para guardar un porcentaje extra de tus finanzas.
Ahorrar con oportunidades de oro
Llamamos oportunidades de oro a esas situaciones donde recibes una suma de capital que puedes o no estar esperando. Para algunas personas es el aguinaldo, mientras que para otras es el reembolso de impuesto.
Otros escenarios puede ser tu cumpleaños. Cuando uno de tus familiares o amigos no sabe qué darte y prefiere inyectar un poco de capital en ti para que te compres lo que más te gusta.
Por supuesto, de acuerdo al país donde vivas esto puede ser más o menos beneficioso. En algunos casos son tarjetas de regalo, motivo por el cual no te sirve para ahorrar.
Lo importante es aprender a ubicar esas oportunidades donde obtienes un ingreso que no esperabas o no es usual que te llegue, y aprovecharlo para meterlo en tu fondo de emergencia.
Ahorrar de manera automática
Hoy en día es mucho más fácil hablar con el banco que prefieres y solicitar que aparten un porcentaje de tu salario cuando éste caiga en tu cuenta.
Lo mejor de esta metodología es que no tienes que estar pendiente de cuánto estás sumando. Al no mirar la cuenta, estás exento de la tentación de gastarlo en el futuro.
Ten en cuenta que siempre vas a decidir cuánto y cuándo se debe mover el dinero, motivo por el cual el banco no moverá nada sin tu permiso. El lado negativo es que el ingreso del saldo debe ser constante. Si la cuenta realiza el envío automático, pero no está el dinero suficiente, tendrás un sobregiro. La mejor manera de evitarlo es programando notificaciones automáticas y recordatorios en tu calendario.
Ahorrar mediante un empleo
Una de las formas más comunes de comenzar un ahorro de emergencia es a través de un empleador. Son las contribuciones realizadas a tu fondo de jubilación o tu fondo de salud, por ejemplo.
El aspecto negativo es que la mayoría de estos fondos evitan que gastes el dinero, aunque lo necesites, hasta que se cumpla una cierta cantidad de tiempo o aportaciones. Lo bueno es que permiten asociar tu cuenta con la de tu pareja (tienes que verificar que esta opción esté habilitada).
¿En qué lugar debes guardar tus fondos de emergencia?
Los fondos de emergencia se pueden colocar en cualquier banco, billetera digital, caja fuerte, o sitio que consideres seguro y de fácil acceso. Hoy en día, gracias a que el dinero no es representado en un activo físico, sino que bien puede ser un dígito en un procesador de pago o una criptomoneda, tienes muchas posibilidades para guardarlo.
¿Cuándo deberías crear tu fondo de emergencia?
Eventos como la cuarentena y la guerra en Europa nos ha enseñado que no estamos en un mundo pacifico donde siempre dispondremos de liquidez, un trabajo seguro, buenas tasas de intereses, una economía equilibrada, y otros factores que garantice que podamos sustentar a nuestra familia ante cualquier adversidad.
Llegado a este punto, ya comprendes cuáles son los métodos más fáciles para comenzar a ahorrar en tu fondo y resolver imprevistos financieros.
Sin embargo, esta es solo la mitad del camino. Nosotros aconsejamos que empieces con una mentalidad a largo plazo, ya que es un proceso lento, pero al final tendrás liquidez disponible para resolver cualquier inconveniente que se te presente.